Modelo preventivo de salud: el diablo está en los detalles
El Presidente Petro junto a la ministra de Salud, Carolina Corcho, lanzó el pasado 3 de noviembre en el municipio de Aracataca (Magdalena) el Modelo Preventivo y Predictivo de Salud, cuya implementación se inicia con la puesta en marcha de 1007 Equipos Médicos Interdisciplinarios Territoriales (EMIT) .
Este nuevo modelo se presentó como una alternativa al sistema de salud vigente, un sistema que en palabras del presidente: “… se basa casi que exclusivamente en hacer negocios…”. Los equipos son el inicio de una transición hacia un sistema público, “porque hay que variar la ley 100” (sn). Además, Petro anunció que se podrían llegar a conformar en el país hasta 20.000 de estos equipos, y que su financiación podría ser del orden de los 5 billones de pesos.
Igualmente, la ministra Corcho planteó que la pretensión del gobierno es convertir los EMIT en puerta de entrada al sistema de salud; se crearán Centros de Atención Primaria y puestos de salud en todos los municipios y veredas del país, financiados por un rubro para infraestructura hospitalaria que el presidente incluirá en el Presupuesto General de la Nación.
El trabajo de los equipos interdisciplinarios tiene como referencia las experiencias en Atención Primaria en Salud (APS) de 213 municipios que lograron establecer este tipo de programas y persistir en los mismos a pesar del desinterés del sistema sanitario en la salud pública. Regresarán, también, aquellos promotores(as) de salud que recorrían los territorios en tiempos anteriores a la Ley 100. La siguiente etapa consistirá en la conformación territorial de Redes Integrales e Integradas de Salud, en las cuales hospitales públicos y privados se complementarán en lugar de competir.
Hasta aquí, podría decirse que el gobierno está cumpliendo su promesa de campaña electoral de transformar el sistema de aseguramiento en salud y que comenzó por rescatar la atención primaria, la prevención y la promoción de la salud, abandonada por un sistema centrado en la enfermedad, que según la Ministra “permite mejores ganancias económicas” y según Petro es uno de los peores del mundo.
Desde esta perspectiva, se entiende la reacción del exministro de Salud, Fernando Ruiz, que en defensa del sistema de aseguramiento vigente, afirma en su columna de la revista Semana que el programa preventivo de salud de Petro no tiene justificación técnica sino política y que las EPS y las directivas de los grandes hospitales privados “deberían estar hondamente preocupadas de lo que les viene pierna arriba”.
El Dr. Ruiz lamenta que en el modelo predictivo del actual gobierno no se mencione la “gestión del riesgo”, función hasta ahora atribuida a las EPS. Del mismo modo, critica los indicadores (mortalidad materna e infantil, entre otros) presentados por el Presidente y la ministra de Salud en Aracataca, con base en el argumento ad misericordiam de que somos un país con carencia de agua potable, bajos ingresos per cápita y “ruralizado”. El Dr. Ruiz hizo parte durante más de 9 años de las administraciones Santos y Duque, las cuales olvidaron que el agua potable es parte del ABC de la salud pública y que poco hicieron por transformar esas condiciones de atraso presentes en la realidad nacional.
Si se revisan cuidadosamente las intervenciones del Presidente y la Ministra en el lanzamiento de los EMITs, se puede decir que el modelo preventivo del nuevo gobierno continúa enmarcándose en el sistema de aseguramiento en salud vigente hasta hoy. Petro habló de “variar la ley 100”, no de derogarla. En ningún momento, el Presidente o la Ministra expresaron que quedaban excluidas las EPS del modelo de Atención Primaria anunciado.
El borrador que circula en estos días, procedente del Ministerio de Salud y titulado “Modelo de Salud Preventivo y Predictivo. Para una Colombia Potencia Mundial de la Vida. Documento preliminar con énfasis en el programa de Equipos Médicos Interdisciplinarios Territoriales – EMIT. Octubre 2022”, da nuevas luces sobre la posible complementariedad entre el sistema preventivo y la permanencia de las EPS: los equipos médicos harán gestión ante las EPS para referir pacientes, el Ministerio de Salud proyecta una UPC -2023 para financiamiento del programa preventivo y predictivo, y el programa se estructurará dentro del marco del Plan de Intervenciones Colectivas (PIC) ya existente.
El modelo predictivo se fundamenta en políticas que han adaptado la Atención Primaria en Salud a los intereses del aseguramiento. Una de esas políticas es la Atención Primaria en Salud Renovada (APSr), que fue formulada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el año 2007 . La OPS plantea, de manera explícita, que “…los defensores de la APS necesitarán convencer a los… aseguradores de salud, …de que un sistema de salud basado en la APS al final compensará la inversión”.
Este es un punto crucial a discutir en la reforma de la salud que el Gobierno presentará al Congreso el próximo año, la cual se ha dicho será consensuada con todos los actores del sistema, incluidas las EPS. En Colombia, las EPS han sido renuentes a invertir en Atención Primaria. Precisamente, como bien lo dijo la Ministra, un sistema centrado en la curación de la enfermedad permite más ganancias que hacer prevención e intervenir los determinantes sociales, como dotar de agua potable a la población, por ejemplo.
El texto del proyecto de ley 010, presentado conjuntamente por el partido Cambio Radical y la bancada del gobierno Duque y hundido en la pasada legislatura, permite inferir que, probablemente, las más grandes EPS esperan de alguna manera intermediar la Atención Primaria en Salud, siguiendo el ejemplo de los nuevos modelos de negocio que en este nivel de atención desarrollan sus pares en otros países.
En los Estados Unidos las compañías aseguradoras, a la par que han aumentado considerablemente el número de hospitales de su propiedad, han diseñado novísimas formas de APS que les puedan ser rentables.
Entre otras, las modalidades denominadas APS Avanzada (Advantage Primary Care) y APS Directa (Direct Primary Care – DPC), que a su vez asumen distintas formas de atención al paciente y operan principalmente a través de las gigantescas cadenas de farmacias que cubren el territorio de ese país, como CVS y Walgreens. Estas farmacias han creado sus propios Centros de Atención Primaria en alianza con Aetna y otras grandes aseguradoras. Por lo tanto, no parece ser mera coincidencia el anuncio del presidente Petro en Aracataca de convertir en Centros de Atención Primaria las 1000 farmacias de la cadena “Drogas la Rebaja”.