Decisión del ministro de salud favorece el interés de la farmacéutica Novartis

Novarits, glivet , alejandro gaviria, bernardo useche

La decisión de mantener para Novartis la exclusividad de comercialización del Glivec es también contraria a la conclusión del estudio realizado por el comité técnico del propio ministerio de salud que recomendó: “Declarar la existencia de razones de interés público sobre el Imatinib con fines de licencia obligatoria”.

 

Durante las últimas semanas los medios nacionales e internacionales contribuyeron a crear la expectativa que, en Colombia, en medio de un valeroso enfrentamiento con las transnacionales farmacéuticas liderado desde el ministerio de salud se otorgaría una “licencia obligatoria” para el medicamento Glivec (Imatinib) y en consecuencia la compañía Novartis dejaría de tener el monopolio de su producción y comercialización. Finalmente, esas expectativas no se cumplieron. En boletín de prensa del 10 de junio de 2016, el ministro informó que se “expedirá una declaratoria de interés público para el medicamento Imatinib con el fin de reducir su precio” y a renglón seguido precisó “el laboratorio mantendrá la exclusividad para comercializar el fármaco”.

Esta decisión es contraria a la solicitud que hicieran en el año 2014 Ifarma, Misión Salud y el Centro de Información de Medicamentos de la Universidad Nacional, instituciones que solicitaron la declaración de interés público para el Imatinib de acuerdo con lo establecido en el artículo 3º del decreto 4302 del 2008, el cual define que este tipo de declaraciones se hacen “con el propósito de que se otorgue una licencia obligatoria”. La decisión de mantener para Novartis la exclusividad de comercialización del Glivec es también contraria a la conclusión del estudio realizado por el comité técnico del propio ministerio de salud el cual con fecha del 24 de febrero de 2016 recomendó: “Declarar la existencia de razones de interés público sobre el Imatinib con fines de licencia obligatoria”.

Las licencias obligatorias favorecen la competencia y el libre mercado con el objetivo, tal como lo han expresado los representantes de las instituciones mencionadas, de “disponer de medicamentos con precios asequibles” “lo que riñe con el valor interés privado de mantener un monopolio que representa ventas y ganancias millonarias”. Teniendo en cuenta que el tratamiento anual por paciente en Colombia vale $15. 161 dólares (mientras que en India el tratamiento con genéricos vale $803 dólares), el acceso al Imatinib bien puede representar una situación de vida o muerte para las personas afectadas con leucemia. Desde el punto de vista de la

economía del país, es muy diferente, lograr la reducción de precios mediante la competencia de medicamentos genéricos que bien podrían ser producidos por la industria nacional que regularlos mediante la fijación de precios menores a los actuales pero que finalmente pueden ser aceptados por las multinacionales farmacéuticas, toda vez que se les mantienen altas tasas de ganancia y sobre todo porque se les respeta y protege el monopolio derivado de las patentes. Una vez más el gobierno de Juan Manuel Santos toma partido por los intereses de las grandes compañías extranjeras y una vez más adopta medidas que mantienen las inequidades en salud.

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