El impacto del conflicto palestino-israelí en la salud mental

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Nota: Este articulo fue publicado oficialmente el  19 de noviembre de 2023 en el portal mascolombia.com

Hasta el 10 de noviembre en Palestina, 312 familias habían perdido cada una más de 10 de sus miembros. 189 familias entre 6 y 10 y 549 familias entre 2 y 5. Se habían reportado también 1.800.

La Unión Internacional de Psicología Científica (IUPsyS, por sus iniciales en inglés), fundada en 1889, hoy es la mayor organización de psicólogos en el mundo y una de las más influyentes. En su calidad de “voz global de la psicología”, emitió el pasado 18 de octubre una declaración sobre el conflicto palestino – israelí.

El comunicado expresa muy bien la enorme preocupación de los psicólogos por “…el trauma sufrido por las víctimas inocentes en estas comunidades y la región”. Igualmente señala que ambos, “el terrorismo y la opresión, causan un trauma profundo y duradero a las personas y las comunidades atrapadas en el fuego cruzado”.

La psicología ha recorrido un largo camino para llegar hoy al concepto de estrés postraumático, el cual evolucionó paralelamente a las barbaridades en las trincheras de la primera Gran Guerra, el horror de los campos de concentración y de los bombardeos a Londres, Berlín e Hiroshima en la Segunda Guerra Mundial, y las atrocidades durante la guerra de Vietnam.

Psicoanalistas, psicólogos y psiquiatras han podido demostrar el brutal y duradero impacto sobre la salud mental que causan los bombardeos con su mensaje de mutilaciones y muerte en los combatientes, pero especialmente en la indefensa población civil y en niños y adolescentes.

Sufrimiento emocional inconmensurable que se traduce entre otras manifestaciones en ataques de pánico, pesadillas aterradoras, trastornos severos de los patrones del sueño, emociones y comportamientos incontrolados, aislamiento social, e ideación suicida. Así como en una tendencia al abuso del alcohol y otras substancias, en procura de adormecer la angustia generada por las experiencias traumáticas.

La situación no puede ser más desoladora. Hasta el 10 de noviembre se habían reportado 11.078 palestinos muertos, el 68% de ellos mujeres y niños, y más de 1.200 israelís, incluidos 31 niños, además de las 239 personas secuestradas por Hamas. En Palestina, 312 familias habían perdido cada una más de 10 de sus miembros. 189 familias entre 6 y 10 y 549 familias entre 2 y 5. Se habían reportado también 1.800 niños desaparecidos entre los escombros.

El texto de la IUPsyS plantea que, “como psicólogos, nos adherimos a los principios humanitarios, al principio de no hacer daño y a la promoción del bienestar de todas las personas, independientemente de sus antecedentes o circunstancias”.

En este punto es necesario reconocer a los colegas y demás personal de salud que, una vez ha sido posible el ingreso de personal y ayuda humanitaria por pasos fronterizos con Gaza, se encuentra prestando apoyo psicosocial y atención individual y colectiva en salud mental.

Es imposible calcular el daño emocional infligido a las comunidades, familias, hombres, mujeres y niños afectados, ni sus consecuencias a corto, mediano y largo plazo. La condena global al terrorismo de Hamas y a la política de tierra arrasada de Netanyahu en Palestina son una luz de Esperanza.

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